...a través de Bertha Dudde - 18.02.1957
BD 6765 Caer en las profundidades equivale a falta de conocimiento …

En el reconocimiento de la verdad reside la dicha total del ser … Una vez estuvo en la luz, en la cognición suprema, y por eso también era feliz en exceso. Porque el ser reconoció Mi amor, sabiduría y poder … Sabía que había surgido de Mí, y también sabía acerca de su destino. Mi fuerza amorosa lo irradiaba constantemente; no había nada oscuro ni confuso para este ser, y tampoco había nada que limitara su voluntad y fuerza … Era un estado de dicha indescriptible, una estancia en las esferas más luminosas, que, llenas de Mis pensamientos, también permitían a los seres reconocer esos pensamientos …

Era un desbordamiento constante de Mi Ser original en todos estos seres creados por Mí, lo que también provocó una felicidad ilimitada en estos seres. Sin embargo, el estado de los seres cambió … Lo que les fluía en abundancia, lo rechazaron por voluntad propia … cuando el primer ser creado por Mí abusó de su libre albedrío y lo dirigió en contra de Mí … un proceso que adquirió una importancia trascendental para todo lo espiritual que una vez emergió de Mí.

Ese primer ser también se encontraba en la máxima cognición, pues fue creado a Mi imagen; no era inferior a Mí en su esencia, salvo que no era eterno, sino que fue creado por Mí, así que Mi voluntad y Mi impulso amoroso lo dejaron surgir primero … y este ser Me envidiaba la preeminencia de ser “eterno”, mientras que él mismo tenía un “principio” … Y como no podía verme, se autoproclamó Señor de todos los seres creados, la mayoría de los cuales también le reconocieron como su Señor … a pesar de la cognición más clara … Y perdió todas las características que lo identificaban como un ser divino por haber abusado del signo de la divinidad, el libre albedrío, y por haber quedado desprovisto de todo amor. Se hundió en las tinieblas … Y su estado se volvió desdichado, carecía de luz y fuerza, y permaneció eternamente en este estado desdichado.

Sin embargo, la voluntad del primer ser creado y sus seguidores no eran capaces de desplazarme a Mí Mismo, la Verdad Eterna, la Luz de la Eternidad … Probablemente podía negarme su reconocimiento, podía apartarse de Mí, pero no podía destruirme, extinguirme ni permitir que pereciera … Yo era y sigo siendo el Poder que todo lo gobierna, y al cual incluso lo espiritual caído tiene que someterse. Si esta es Mi voluntad. Pero le concedí la libertad … Permití que los seres se hundieran hacia donde se esforzaron voluntariamente, hacia la profundidad.

Sin embargo, tampoco le niego al ser si quiere volver a subir de las profundidades, si quiere acercarse a Mí de nuevo y recibir fuerza y luz de Mí una vez más … Más bien. Lo ayudo y utilizo todos los medios. Y como carece de toda cognición, porque está desprovisto de toda luz y de todo conocimiento, también le doy la oportunidad de adquirir esta luz una vez más … Tras un interminable proceso de desarrollo, permito que los seres regresen al estado en el que son capaces de reconocer, si están dispuestos al respecto … y esto tiene lugar en la etapa como ser humano, donde transmito la verdad nuevamente al ser para devolverlo a un estado de felicidad … donde, sin embargo, el libre albedrío debe lograrlo de nuevo …

Lo que una vez poseía, ahora tiene que adquirirlo primero, pero esta voluntad de hacerlo se valora extraordinariamente, y entonces el ser alcanza un grado de luz que incluso supera el grado de luz anterior, porque ahora no sólo es mi criatura, sino que se ha convertido en Mi hijo, que de hecho tuvo la libertad de permanecer en las profundidades, pero se esforzó por alcanzar las alturas por su propia voluntad y ahora es indeciblemente feliz porque se encuentra nuevamente en la luz de la verdad, porque toda la oscuridad se ha apartado de él, porque todas las cualidades divinas llenan completamente al ser, y porque ya no puede ser apartado de Mí por Mi adversario … ese ser primeramente creado … cuya culpa de haberse separado de Mí es mucho mayor y que, por lo tanto, también necesita mucho más tiempo para recorrer el camino de regreso a Mí, pero que un día también reconocerá que la felicidad ilimitada solo se puede encontrar Conmigo, su Padre desde la Eternidad …

Amén